lunes, 12 de agosto de 2013

Mal de Árbol



Tenemos un proceso muy parecido al de los árboles, la naturaleza siempre tiene algo para enseñarnos.

El árbol pasa por varias etapas de adaptación al clima, a la estación y al cuidado que se le tiene. Algo así pasa en nuestras vidas, pasamos por varias etapas en el año. 

Llega el verano y las hojas están en su su máximo esplendor, brillan y dan una buena sombra, después en el otoño o invierno las hojas fiun se caen todas, si es necesario se poda el árbol y queda pelado pero luego esta la primavera y las hojas viejas pasan, salen nuevas y el árbol vuelve a tener color y más vida. 

En nuestras vidas pasa lo mismo, imagínate, solamente en un día podemos vivir varias emociones y situaciones juntas, en 1 un año puede pasar miles de cosas que van marcando etapas en nosotros. 

No importa en la etapa que estés, sea la temporada que sea si es un invierno solitario o un verano con todas las pilas, lo importe es que tu Fe te tiene que desafiar a actuar fuera del área de comodidad para alcanzar el cumplimiento del propósito. 

Cada día, cada etapa sea buena o mala tiene una enseñanza y una bendición especial. 

Pasar por las diferentes etapas es inevitable, lo que podes evitar es tener una mala predisposición, mala actitud frente a las estaciones, hay una música que dice "Cualquier estación para mi es primavera con vos..." El tipo le dedicó a una chica seguro, pero te digo que con Dios en cada estación, cada etapa, cada día o situación tiene un propósito que le da vida y sentido a tu vida. 

Esto no es un "mal de arbol" lo que me agarro pero de verdad la naturaleza tiene mucho para enseñarnos, así que busquemos en los pequeños o grandes detalles que de seguro encontramos respuestas y sobre todo a Dios. 

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